Reparación de daños por agua en móviles

El daño causado cuando un móvil es sumergido en agua, o cuando los componentes electrónicos de este entran en contacto con dicho líquido han sido tradicionalmente considerados como imposibles de reparar de manera consistente hasta hace relativamente poco.

La realidad es que, pese a la existencia de soluciones previas para arreglar este tipo de dispositivos tras un altercado en la piscina o en la playa, la disponibilidad de las mismas no estaban al alcance de todos los bolsillos y pasaban, por lo general, por el envío del móvil a la casa fabricante, pudiendo a veces resultar en la sustitución del aparato en vez de su reparacion de moviles (con la consecuente pérdida indeseada de datos que ello acarrea).

Atrás quedan los intentos caseros. Di adiós al tedioso desmontaje de los terminales en sus piezas más básicas y a ponerlos al sol para su secado y posterior ensamblaje, metodología que podía dañar las cubiertas halogenadas de los cables internos no preparados para soportar la acción de los rayos ultravioleta emitidos por nuestra estrella anfitrión. Di adiós también a esos largos minutos con el secador de pelo haciendo incidir el flujo de aire caliente sobre las entrañas tecnológicas del aparato, procedimiento igualmente peligroso ya que podía llegar a derretir las aleaciones de estaño de bajo punto de fusión utilizadas para unir algunos componentes electrónicos a la placa del circuito, dejando el móvil inservible. Los daños por humedad extrema e inmersión ya no requieren soluciones tercermundistas.

En las empresas de reparacion de moviles, tales como la nuestra, disponemos ahora de un novedoso compuesto químico recientemente patentado que permite recuperar el móvil, eliminando cualquier traza de corrosión o daño que el agua haya podido causar. En poco más de veinticuatro horas tras haber comenzado el tratamiento en un entorno controlado se logra resucitar el aparato. Si bien, este servicio está sólo disponible si no se ha intentado utilizar el móvil tras el accidente, en caso contrario no se puede garantizar que el dispositivo pueda volver a funcionar con corrección. En cualquier caso, nunca debe perderse la esperanza. Al usuario le queda cruzar los dedos y esperar a que un reparador cualificado le dé su veredicto sobre su caso particular.

Si tu móvil ha caído al agua, y no quieres verte obligado a cambiarlo, lo primero que debes hacer es retirarle la batería y no utilizarlo. Una vez lo tengas en este estado, contacta con nosotros y haremos lo que esté en nuestras manos para devolvértelo seco y funcional.